Necesidad urgente de reducir los fallecimientos causados por el tabaco fumado: las partes deben desafiar a la OMS a modernizar su enfoque de la política del tabaco
Somos expertos independientes en ciencia y política del tabaco y la nicotina. Escribimos para instar a las Partes del CMCT para alentar a la OMS a que incorpore efectivamente la reducción del daño del tabaco en el Convenio Marco para el Control del Tabaco.
En la última década, la innovación en el mercado del tabaco y la nicotina ha hecho que ahora haya muchos productos a base de nicotina disponibles que no implican la combustión de la hoja de tabaco ni la inhalación de humo. Entre estos productos sin humo se encuentran los productos de vapeo, las nuevas bolsas de nicotina oral, los productos de tabaco calentado y el tabaco sin humo con bajo contenido en nitrosinas, como el snus.
Los cigarrillos y otros productos de tabaco para fumar son responsables de la gran mayoría de los fallecimientos causados por el consumo de tabaco en el mundo. Los productos de nicotina sin humo ofrecen una vía prometedora para reducir los daños derivados del tabaquismo.
Existen pruebas convincentes de que los productos sin humo son mucho menos perjudiciales que los cigarrillos y que pueden desplazar al tabaquismo en el plano individual y en el de la población. Reconocemos que existe incertidumbre frente a los beneficios y riesgos asociados con la evolución del mercado de los productos de tabaco sin combustión a largo plazo, y que existe un continuo de riego en estos productos. También somos debidamente cautelosos con la participación de la industria del tabaco.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta el importante conjunto de pruebas que tenemos y no permitir que la excesiva precaución o las incertidumbres residuales nieguen a los fumadores opciones prometedoras para abandonar los productos combustibles que sabemos con certeza que son letales. Lamentablemente, la OMS ha desestimado el potencial para transformar el mercado del tabaco de productos de alto riesgo a productos de bajo riesgo.
La OMS da la espalda a una estrategia de salud pública que podría evitar millones de muertes relacionadas con el tabaquismo. Le invitamos a considerar los siguientes siete puntos y nuestras recomendaciones:
1. La reducción
de los daños del tabaco presenta importantes oportunidades para la salud
pública
2. Los
cigarrillos electrónicos son un motor para dejar de fumar
3. La reducción
del daño del tabaco puede contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
4. Las
principales evaluaciones reglamentarias y la experiencia apoyan los productos
del tabaco calentado
5. Los
responsables políticos deben reconocer las consecuencias imprevistas de las
propuestas políticas
6. Situar el uso
de ENDSs (del inglés electronic nicotine delivery systems) por parte de los
adolescentes en el contexto adecuado
7. La salud pública apoya la reducción de daños en el control del tabaco
Recomendamos que las Partes del CMCT
adopten un enfoque más cuestionador y firme respecto a la defensa de la OMS de
una alternativa libre de humo de tabaco y emprendan lo siguiente:
· Hacer
de la reducción del daño del tabaco un componente de la estrategia global para
cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la salud, especialmente el
ODS 3.4 sobre enfermedades no transmisibles.
· Insistir
en que cualquier análisis de la política de la OMS realice una evaluación
adecuada de los beneficios para los fumadores o posibles fumadores, incluidos
los adolescentes, así como de los riesgos para los usuarios y no usuarios de
estos productos.
·
Exigir
que cualquier propuesta política, en particular las prohibiciones, refleje los
riesgos de las consecuencias no deseadas, incluido el aumento potencial del
tabaquismo y otras respuestas adversas.
· Aplicar
correctamente el artículo 5.3 del CMCT para hacer frente a las verdaderas malas
prácticas de la industria del tabaco, pero no para crear una barrera
contraproducente a los productos de riesgo reducido que tienen beneficios para
la salud pública o para impedir la evaluación crítica de los datos de la
industria estrictamente por sus méritos científicos.
· Hacer
que las negociaciones del CMCT estén más abiertas a las partes interesadas con
perspectivas de reducción de daños, incluidos los consumidores, los expertos en
salud pública y algunas empresas con importantes conocimientos especializados
que no se encuentran en la comunidad tradicional de control del tabaco.
· Iniciar
una revisión independiente de la OMS y el CMCT para la política del tabaco en
el contexto de los ODS. Esta revisión podría abordar la interpretación y el uso
de la ciencia, la calidad del asesoramiento político, el compromiso de las
partes interesadas y la responsabilidad y la gobernanza. El Panel Independiente
de Preparación y Respuesta ante una Pandemia (IPPPR), iniciado para evaluar la
respuesta a la pandemia de COVID-19, ofrece un modelo de este tipo.
Creemos que ha llegado el momento de que la política mundial sobre el tabaco aproveche todo el potencial de la reducción de daños del tabaco. Esperamos que las comunidades científicas de salud pública, de política y de profesionales de la salud converjan en un propósito común para cumplir los ODS y para reducir la carga mundial de enfermedades relacionadas con el tabaco y la mortalidad prematura de la manera más rápida y profunda posible.
Documento completo WHOCOP9LetterOct2021-ES.pdf (clivebates.com)